jueves, 25 de octubre de 2012

Presentación del poemario "El encanto del agua sucia"

Presentación del poemario "El encanto del agua sucia"




















El escritor Joaquín Sachez presenta en Don Benito su libro de poemas, premiado por la editorial Seleer, "El encanto del agua sucia". Será el próximo 31 de octubre a las 20:30 h. en la Casa de Cultura de Don Benito (Badajoz)

miércoles, 24 de octubre de 2012

Sobre la poesía y el poema.
Por Juan Mireles.

El poema no significa poesía.
Partiendo de esta afirmación inicié la búsqueda del porqué en solo muy pocos poemas encuentro la poesía: el lenguaje, la significación, aquello que invita al movimiento, al ritmo; ese ritmo que se presenta en todo lo que existe empujada por la voluntad: la acción.
Algunas veces, leyendo una obra literaria, una pintura, una escultura, la música, etcétera, me encuentro ante la imagen, el resultado de lo que me ha proyectado lo que he visto. Despierta en el inicio, en el principio de todo lo que soy, una suerte de sentimientos que se exaltan cuando se encuentran ante lo poético.
La poesía no es el resultado solamente de la participación del que escribe y el que declama; es decir, no se encuentra exclusivamente en el poema. En lo plástico también encontramos eso que buscamos todos los que deseamos ir más allá de los sentidos humanos. Por ejemplo, en la pintura: cada color y trazo tiene una razón de ser y por ende una significación: ningún color está plasmado por el destino azaroso; por el contrario, cada color grita su participación en la pintura, cada una de las líneas que forman figuras están siendo parte de ese lenguaje que se expresa y conecta con el que ve la pintura: es una comunicación, un diálogo que va más allá de lo material. Ahí encontramos un nuevo lenguaje, tal vez, el primigenio, aquel que existe desde antes de ser materia. Cuando ese dialogo aparece encontramos sin duda a la poesía, porque la obra ya nos ha convertido en imagen: la imagen del poeta transforma al receptor en imagen.
Es por ello que no todo poema es poético. Si bien se puede leer un poema desde el punto de vista crítico, académico, estilístico, métrica, etcétera, no lográremos sino ver el empaque, la estructura. Podríamos decir que cumple con los requerimientos de la retórica. Es admirar la jaula de oro aunque el ave siga extraviada. Lo que deberíamos buscar es esa ave: la poesía. El ritmo son las alas de esa ave –no hablo de la rima-, que nos elevará a cierto destino en donde las imágenes vivas existen, porque el ritmo es movimiento y acción que tiene efecto y consecuencia en cada ser vivo. El ritmo pausa, acelera, choca, sube, baja, se extiende o se contrae, causando el mayor impacto en el alma, en lo que existe, en el pensamiento. Ahí es donde nos recrea, nos revive, forma y deforma lo que somos: la energía. Pero no hay peligro en dejarse llevar por el ritmo poético, por las frases poéticas, pues de ello se alimenta la esencia primera. Acaso no importa lo que queramos pues cuando nos topamos ante la poesía dejamos de tener voluntad sobre nosotros mismo; pasamos a ser parte de un todo: de una pieza, a ser todas las piezas.
El paso de la poesía deja marcas indisolubles en nuestro pensamiento que sirven para el enriquecimiento personal, por eso es que hay que dejar libre al poeta, para que pueda dar pasos fuera del círculo estilístico establecido. Es por ello que los grandes poetas se recuerdan. No importa que lo hecho se salga de lo convencional y sea innombrable el resultado –en el futuro se bautizará ese nuevo estilo. Un ejemplo del resultado de ese salto es la prosa poética, porque claro, en la prosa también se encuentra el ritmo-. Mucho mejor salirse de los paradigmas, pues ahí se encuentra lo nuevo, lo diferente, las nuevas formas de expresión y  de lenguaje que nos harán encontrar nuevos mundos poéticos y el redescubrimiento de sentimientos que creíamos muertos.
El poeta escribe por el deseo a tener una mejor realidad que calme sus arrebatos de cólera al verse sumergido en un mundo que le parece tan apocalíptico. En el lenguaje encuentra el medio de expresión necesario para comunicarse: la poesía.
La poesía es lo que debe buscar el poeta y no nada más las formas, pues de éstas estamos llenos, y en las estructuras, en lo inanimado solo se encuentra la inacción, el estancamiento que es reflejo indiscutible de nuestra sociedad.
(Publicado en la web palabra sobre palabra)
(16 de octubre de 2012)

miércoles, 3 de octubre de 2012

Entrevista a Javier Sachez en la revista literaria Monolito.


Aparece en el número 4, correspondiente al mes de octubre. Para leer el documento completo, hay que visitar:  http://wwwjuanmireles.blogspot.com.es


 Javier, ¿qué te motiva a escribir y cuál es el propósito de tu escritura? 
Bueno, supongo que lo que me impulsa a escribir es esa natural tendencia creativa del ser humano. Toda persona está genéticamente equipada para crear una obra (literaria, pictórica, musical…). Hay autores que, según dicen, escriben para manifestar sus sentimientos o como un modo de relacionarse con el exterior o por una íntima necesidad de expresarse. No es mi caso. A veces, la única razón por la que escribo es porque acabo de cerrar un libro de Borges. Hay autores que me obligan a escribir. Borges es el que más me interpela. Pero yo creo que sólo escribo para enseñar después lo escrito a mis seres cercanos.

¿Cuál es el género literario en el que te sientes más cómodo y por qué? Hasta ahora he escrito novela y relato aunque últimamente me dedico a bucear un poco en la poesía que es, sin duda, el género más difícil ya que exige más honestidad y más desnudez. El próximo mes de septiembre publicaré mi primer poemario, titulado “Job aterido”, que ha ganado un premio literario en España, fallado durante este verano.

¿Quiénes han sido tus influencias literarias; tus maestros? En prosa puedo citar a muchos aunque siempre vuelvo a los mismos: Isaac Babel, Luis Martín-Santos, Dickens, Turguenev, Orwell y, sobre todo, Borges. En poesía: Machado, Miguel Hernández, Cirlot, Manuel Pacheco, César Vallejo, Blas de Otero… En tu carrera has ganado varios premios literarios de novela, relato y poesía.

¿Qué consejos podrías darles a los jóvenes escritores con respecto a lo que se necesita para ganar algún premio literario? Supongo que ningún autor o creador puede funcionar con los consejos de otro. Lo ideal es escribir sin miedo, escribir sin modelos, sin pautas preestablecidas y sin métodos. Se suelen cometer errores comunes en las primeras obras de un escritor (excesiva erudición, lenguaje barroco e ininteligible o palabras demasiados usadas…) Cada escritor tiene un lenguaje propio que debe descubrir y para hacerlo, debe escribir desde las tripas, sin reales academias y sin cursos de iniciación. Escribir sin miedo al resultado. También es aconsejable permitir que otros lean tu obra y escuchar (no siempre atender) sus consejos.

Sabemos que el sueño de todo escritor es ver una de sus obras editada, y que este en los estantes de las librerías. Agarrado a tu experiencia te pregunto: ¿Qué se necesita para lograrlo? En mi caso, casi todo lo publicado ha sido gracias a los premios literarios. En España hay infinidad de premios (que han disminuido con la crisis financiera y económica) y muchos de ellos llevan aparejada la edición de la obra. En mi opinión, publicar no tiene nada que ver con escribir. Uno escribe porque tiene la necesidad de conformar una obra artística. Publicar está relacionado con un oficio o, aún peor, con el dulce jugo de la vanidad. Creo que hay demasiadas obras publicadas que no poseen ni una gota de calidad (aunque la calidad es un concepto relativo y muy personal) Si alguien siente el deseo o la necesidad de publicar debe escribir desde un axioma básico: ser honesto con uno mismo. Pero antes de ponerse a ello conviene leer a los grandes (y pequeños) autores que ha dado la literatura universal. En mi caso cuando pensaba que ya no tenía nada qué decir, descubrí a Isaac Babel y éste abrió una ventana ante mí. Cuando pensaba que ya no sabía cómo decirlo, volví a leer a Borges y todo se iluminó.

¿Cuál es tu opinión acerca de los espacios literarios que hay en la red, como www.palabrasobrepalabra.es, en los que se reúnen escritores, jóvenes y de trayectoria, para dar a conocer sus trabajos?
Me parecen muy productivos. Generan opinión y debate y ofrecen la opción de leer y escribir con libertad, además de contar con lectores-escritores de gran sensibilidad e intuición. Te dan la opción de salir al exterior sin salir de uno mismo. El libro virtual va en ascenso, hay muchos lectores con hambre de letras en la red, hay mucha más gente que tiene ganas de expresarse a través de la palabra. Esto ha originado que en la red haya espacios para publicar: editoriales virtuales, antologías donde se reúnen escritores internacionales, o de forma casera puede cualquiera que lo desee, publicar un libro y que pulule por la red. Pero los resultados, en muchos casos, son ediciones descuidadas, antologías que no tienen ningún tipo de filtro de calidad literaria, etcétera.

¿Crees que esto daña a la literatura por el hecho de que se irá perdiendo el sentido de lo que es en verdad literario y que no? O, ¿Piensas que es necesario y provechoso pues de otra manera se perdería mucho talento que igualmente utiliza estos medios para darse a conocer?

Todo el mundo tiene derecho a escribir, a expresarse y a publicar pero no todos tenemos la obligación de leer esas obras porque encontrar algo que merezca la pena puede convertirse en una tarea tediosa. Seguramente, hay más personas que quieren ser escritoras que personas que lean con asiduidad. Yo creo que la red es un medio extraordinario para que las personas se expresen, ofrezcan sus obras y se faciliten debates. La red genera libertad creativa e infinitas posibilidades. Sin embargo, nunca he entendido ese afán por ver tu obra publicada de cualquier manera.

Háblanos un poco acerca de la literatura joven española. He de reconocer que no soy un gran lector de la actual literatura y aún estoy recorriendo los senderos del siglo pasado. Creo que, en España, la literatura ha evolucionado en varias direcciones durante los últimos veinte años y ha logrado desembarazarse de antiguos lazos. El número de escritores y escritoras se ha multiplicado exponencialmente. Lo que he leído me dice que los autores de hoy se refugian en temas intimistas y, de alguna manera, filosóficos. Hay autores de gran calidad ( Unai Elorriaga, Llamazares, Landero, Ramírez Lozano, Daniel Casado…) aunque me gustaría leer obras que albergaran una temática más social, más comprometida(desigualdad, inmigración, desempleo) Por supuesto que existen esas obras pero el circuito comercial que las puede sacar al exterior veta ese tipo de literatura imponiendo escritores consagrados y en nómina, temáticas determinadas o “lenguajes” concretos.

 ¿Cuál es tu opinión acerca de la literatura latinoamericana y hacia a dónde ves que va? No tengo una opinión válida pues he leído muy poco de literatura actual. Además, la literatura latinoamericana es inabarcable. No creo que se pueda hablar de una literatura latinoamericana. Cada país (incluso cada región) posee características, temáticas y escritores muy diferentes. Denoto mayor variedad, más atrevimiento y, por supuesto, más calidad en los autores hispanoamericanos que en España. Allí nunca han perdido el sentido social de la literatura. Es un tema que transversalmente aparece en muchos de sus autores. También han sabido jugar más sabiamente con el idioma. Gracias a Latinoamérica el castellano está vivo y es capaz de evolucionar y reinventarse, demostrando una adaptación imprescindible. Tienes varios libros publicados en el género de novela, novela corta, cuento y relato.

¿Podrías mencionarnos los que te parezcan tus obras más importantes y dónde se pueden conseguir?
Quizás la primera novela (“Tratado geográfico sobre la aversión”) sea la más importante pues, como te decía en una pregunta anterior, la escribí sin miedo. También mencionaría”El engendrador” porque es una novela basada en un lenguaje arriesgado, en descripciones duras y metáforas temerarias. Tiene cierto hálito de tremendismo aunque reconozco que no es de fácil lectura.